lunes, 19 de octubre de 2009

TORDO

Cuando escucho hacia lo profundo

y no puedo encontrar sino silencio,

busco de nuevo entre mis apuntes

a ver si te consigo en melodías.

Pero ya ni acordes quedan, ni letras

ya no entiendo, ni puedo decir

que esto es mío, que te tengo,

se han ido lejos tus notas, tus cantos,

sólo me queda el gris de mi manuscrito

para un libro de partituras vacías,

en el que un tordo en las tardes lee

y canta una armonía en donde,

silencio tras silencio, se inscribe

tu recuerdo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario